PAUL SCHÜTZE: FANTASMAS DE LUZ Y TIEMPO
Estiarte presenta la primera muestra en Madrid del australiano Paul Schütze (Melbourne, 1958). El trabajo aquí expuesto por el artista, cuya carrera parte del ámbito de la música electrónica, conocida, por ejemplo, por varias bandas sonoras, se centra en la videoinstalación que lleva por título el mismo que la muestra, The garden of instruments, y se rodea de cajas de luz de tema arquitectónico, así como, ya aparte, de tres series de fotografías en las que el azar y la oscuridad reclaman protagonismo.
–No dejan de ser expresión de categorías puras e infinitas, de cielos sin fondos, debate de claroscuros e interminable fluidez de formas.
–Crea, pues, con todo, radiografías de la memoria.
Los de Schütze se pretenden, de este modo, fantasmagóricos esquemas de la experiencia, juegos de la captación sensorial que, inquietantes, mantienen un diálogo extraño con el espectador, muy lejos de presentarse como algo positivo.
Sus espacios futuristas, paisajes desiertos que bien podrían corresponderse con estudios renacentistas de perspectivas, de arcos que se superponen y solapan, de escaleras sin destino, de líneas que confluyen hacia un punto de fuga demasiado fijo e inamovible como para parecer real, se manifiestan de forma geométrica, pero imprecisa, bella, aún así, como los reflejos nocturnos de una ciudad sobre las aguas.
El empleo de modernas técnicas digitales se recrea en una visión más bien oscura, y no exenta de un carácter por lo general dinámico, en la que brillan los elementos a representar con una luz muy fría, con un empleo de formas tridimensionales y tipos gráficos que parecen llover sobre las obras, sobre todo en las fotografías.
Fundamental también la idea de ritmo, a su formación musical Schütze le otorga imagen y reflexiona. La poética lentitud, junto al resto de los elementos, responde desde el simbolismo y la nostalgia, en resumen, a lo que quiere expresar, un pensamiento sobre el tiempo y el espacio mostrado no tanto de manera emocional como intelectual, casi maquinal, deshumanizada y objetiva, una figuración abstracta.
Paul Schütze, The garden of instruments
Galería Estiarte
Del 26 de octubre al 9 de diciembre de 2006
–No dejan de ser expresión de categorías puras e infinitas, de cielos sin fondos, debate de claroscuros e interminable fluidez de formas.
–Crea, pues, con todo, radiografías de la memoria.
Los de Schütze se pretenden, de este modo, fantasmagóricos esquemas de la experiencia, juegos de la captación sensorial que, inquietantes, mantienen un diálogo extraño con el espectador, muy lejos de presentarse como algo positivo.
Sus espacios futuristas, paisajes desiertos que bien podrían corresponderse con estudios renacentistas de perspectivas, de arcos que se superponen y solapan, de escaleras sin destino, de líneas que confluyen hacia un punto de fuga demasiado fijo e inamovible como para parecer real, se manifiestan de forma geométrica, pero imprecisa, bella, aún así, como los reflejos nocturnos de una ciudad sobre las aguas.
El empleo de modernas técnicas digitales se recrea en una visión más bien oscura, y no exenta de un carácter por lo general dinámico, en la que brillan los elementos a representar con una luz muy fría, con un empleo de formas tridimensionales y tipos gráficos que parecen llover sobre las obras, sobre todo en las fotografías.
Fundamental también la idea de ritmo, a su formación musical Schütze le otorga imagen y reflexiona. La poética lentitud, junto al resto de los elementos, responde desde el simbolismo y la nostalgia, en resumen, a lo que quiere expresar, un pensamiento sobre el tiempo y el espacio mostrado no tanto de manera emocional como intelectual, casi maquinal, deshumanizada y objetiva, una figuración abstracta.
Paul Schütze, The garden of instruments
Galería Estiarte
Del 26 de octubre al 9 de diciembre de 2006
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home